INEQUIDAD POR MALA EDUCACIÓN y TEST PRENUPCIAL. Continuación (I)

INEQUIDAD POR MALA EDUCACIÓN y TEST PRENUPCIAL. Continuación (I)

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (215)

Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

INEQUIDAD POR MALA EDUCACIÓN

De manera muy respetuosa propongo que esta CLASE DE EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA, sea estudiada, comentada y compartida en todos los cursos de educación a partir por lo menos del tercer nivel de primaria y hasta el curso ONCE. Tiene una directa relación con el derecho a la EDUCACION.

El profesor Moisés Wasserman, tiene diploma de doctor en Bioquímica, fue rector de la Universidad Nacional de Colombia de 2006 a 2012 y hace parte de la Misión de Sabios 2019, quienes luego de 9 meses darán a luz un documento en el que propondrán el rumbo que Colombia debe tomar en materia de ciencia, tecnología e innovación para que logremos un desarrollo sostenible e inclusivo de todos los Colombianos.

El profesor Moisés Wasserman, en EL ESPECTADOR de 19 de febrero, afirma que “Si la educación pública no es equivalente a la privada, el germen de la inequidad va a florecer”. Profesor Wasserman, la inequidad floreció desde 1967 cuando se estableció la doble jornada, se incrementó en los años 1994 y 2002 en los que se legalizó la promoción automática, la más grande estafa en el proceso de educación. Recordemos que debían aprobar por lo menos el 95% de los estudiantes, estudiaran o no estudiaran.

Como cerraron las Escuelas Normales que formaban verdaderos maestros, se incorporó a personas que, sin preparación pedagógica, enseñan retazos de lo que saben pero sin saber cómo enseñarlo.

Profesor Wasserman, en Colombia el analfabetismo no es del 3% sino del 5.24% según datos del Dane en 2017. En el 2013 el rector de la UNAD, Jaime Alberto Leal afirmó que cerca de 2.7 millones de colombianos eran analfabetas funcionales, personas que solo han hecho los primeros grados de la primaria y no han vuelto a su proceso de formación.
Con la promoción automática y la pérdida del control académico por parte de los docentes, tenemos muchos bachilleres, entre ellos los sabatinos y los de validación, que en estricto sentido no saben leer ni escribir.

A este panorama pedagógicamente deficitario agreguemos que la educación de cero a siete, en muchos núcleos sociales es cero cero porque progenitores y abuelos se trenzan en pleitos por alimentos, visitas, custodia y violencia intrafamiliar. Y la influencia negativa de la sociedad, los medios y la música guerrera y de cantina que promueven el afán de adquirir dinero o de conformarse con el abandono vital en el que se desarrollan nuestros niños y niñas y adolescentes.

A nivel profesional un número importante de las especializaciones y doctorados son dudosos en la formación académica porque por el solo hecho de pagar una matrícula costosa se entrega el diploma.

Adicionemos a este doloroso paisaje que al maestro, al docente, no se le reconoce su verdadero valor como EDUCADOR Y FORMADOR DE CONOCIMIENTO.

Sin tener en cuenta estas realidades y otras colaterales seguiremos haciendo diagnósticos que no se hacen realidad como los que obran en el libro AL FILO DE LA OPORTUNIDAD, publicado en 1996.