UNA REFLEXIÓN EN SOLEDAD
En soledad y con el corazón adolorido me pregunté si estamos protegiendo los derechos de los niños y niñas y si condenar a cárcel perpetua, en Colombia no hay cadenas ni grilletes, a los violadores, secuestradores, asesinos de niños y niñas remedia el desamparo de nuestros infantes y adolescentes.
Hice un repaso rápido de la vida en los primeros años y encontré que hay una franja numerosa de niños y niños a la que con el patrocinio o silencio cómplice de grupos anti niñez y de algunas autoridades se le violan sus derechos y son objeto de maltratos que al amparo de una supuesta legalidad quedan impunes.