La del 91, para personas decentes y honradas

La Constitución de 1863, fue para ángeles, según  frase atribuida  al escritor francés Víctor Hugo.  En la práctica hubo ángeles guerreros que determinaron un cambio radical (desde el olimpo) dicen que hasta 1886.

En 1991 se derogó lo poco que quedaba de la constitución de 1886 y todas sus reformas y se promulgó una constitución de consensos para un gobierno que se comprometió a lograr un Estado social de derecho, cuya concepción está en ciernes.

Las ideas, las ideologías son realizables si las personas que las deben desarrollar obran de conformidad. Si no lo hacen todo se queda en el mundo de la teoría.  En muchos aspectos Colombia ha tenido avances, pero en lo verdaderamente sustancial no parece que hayamos avanzado. La paz y la sana convivencia siguen siendo una ilusión.

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