TREGUA EN VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.

TREGUA EN VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (116)

Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

En nuestro diplomado en educación para la vida en familia, con motivo de las fiestas de fin de año, bien vale la pena hacer una reflexión sobre la necesidad de hacer un alto al fuego en las confrontaciones familiares.

I

A nivel nacional la Farc ha suspendido el secuestro y el asesinato. No se sabe que ha pasado con el narcotráfico. Al ELN se le ha pedido que tome una decisión semejante. Por su parte la fuerza pública no ha tenido que ejercer su poder de fuerza y en algunos casos se ha hecho la que nada ve. Parte de la Patria vive tranquila o se tiene más confianza.

La familia es el primer estado, la primera patria de los hijos. Y en este espacio también hay guerras a muerte. Que no pago los alimentos, que no les doy permiso de salida a los hijos, que Ud. es una prostituta, que Ud. es un infiel y descarado, que si Ud. no está conmigo no respondo por lo que pueda hacer, que esa perra que lo sigue se atenga a las consecuencias. Que si viene a la casa llamo a la policía, que no me importa que me denuncie por violencia intrafamiliar. Y qué no decir de las agresiones verbales y gesticulares en lo que llaman las familias con capacidad económica y las agresiones físicas y madrazos en las familias que tienen limitaciones de ingresos.

Todo este paisaje de violencia se puede minimizar si los que viven en actitud de agresión deciden hacer una tregua unilateral, una suspensión unilateral de sus conductas agresivas o provocadoras, desde ya hasta el 15 de enero de todos los años venideros. De la violencia intrafamiliar solo quedan las marcas imborrables en el alma y no pocas veces en el cuerpo y el recuerdo de una persona a la que no queremos volver a ver jamás. Muy doloroso que un hijo no quiera ver a su madre o a su padre en estas festividades porque considera que su presencia será causa de tristezas y malos recuerdos.

II

No pretendo que las relaciones afectivas que han terminado se restablezcan. Que se haga el milagro de la reconciliación. Revivir el amor perdido es muy difícil. Pero se puede apostar a recobrar la confianza.

Y debemos saber que hay relaciones que no pueden terminarse y son las relacionadas con los hijos. Será necesario mirar cada situación en particular.

Respecto de los hijos e hijas menores de 7 años, es solo una pauta, los papás y mamás deben acercarse con la mayor ternura, con delicadeza a celebrarles las fiestas de navidad y año nuevo.

Respecto de los hijos entre 7 y 14 años es posible compartir en una actividad social con más formalismo. Hay que tener en cuenta las condiciones de cada familia. Pero no debe perderse la oportunidad de compartir.
Respecto de los mayores de 14 años el tema es más complejo. Muchos querrán tener a sus papás cerca. Otros podrán estar mentalizados para no ver a sus padres. En estos casos una tarjeta amable puede ser el abrir de puertas para un encuentro más cercano
Respecto de los mayores de edad es posible que sean los hijos quienes deban procurar el acercamiento. Hay muchos hijos que mal orientados han creído que sus papás son apenas dispensadores de dinero. Busquen opciones de reconciliación.
Los hijos necesitan de sus padres y estas fiestas son una buena disculpa para restablecer los lazos familiares. No las desperdiciemos.
El papel de la mujer en esta época de competencias laborales y empresariales es prepararse para estar de igual a igual con el hombre o si se quiere mejor. Y ojo con las mujeres competentes, independientes, con solvencia económica que deciden aceptar convivir con un hombre para mantenerlo y dejarse explotar, a veces por aparentes ventajas puramente afectivas o sexuales.
Y ojo con los señores mayores, de la tercera o cuarta edad, que se creen don juanes y sueñan que enamoran a una mujer de 30 o 40 años. No. NO hay tal enamoramiento. La mayoría de ellas forman pareja porque saben que su nuevo marido tiene pensión y al morir ellas quedarán pensionadas con solo ofrecer cinco años de aparentes cuidados o servicios afectivos.
Insisto, las mujeres deben ser auto suficientes económicamente para que no sean objeto de violencia por sus parejas y menos, objetos o esclavas sexuales.

III

Hagamos una tregua de la violencia de las familias sembremos la paz el amor, la concordia en nuestros hogares y familias para que tengamos paz, amor y concordia en nuestras comunidades y localidades y en Colombia y para todos mis deseos porque los años venideros sean de paz y prosperidad. Que la Divina Providencia los llene de bendiciones. PAZ Y AMOR.

Bogotá, 26 de diciembre de 2016 al 1 de enero de 2017.

Envíe sus comentarios a carlosfradiquem@outlook.com
Twitter @fradiquecarlos Blog: www.ElComPAZ.com
Telf. 3153374680