Dije que no es posible renunciar a la tecnología y menos renunciar a los beneficios que nos ofrece para tener mejor calidad de vida.
Pero es indudable que debemos prevenir la adicción, la dependencia, la esclavitud a la tecnología que propongo se llame ESCLAVITEC, para no caer en el desuso de la inteligencia. Que la tecnología no sustituya a los progenitores en la crianza de los hijos, ni desplace a las nanas como auxiliares en la atención a los pequeños.