LA EDUCACIÓN QUE LA CONSTITUCIÓN QUIERE

LA EDUCACIÓN QUE LA CONSTITUCIÓN QUIERE
(Sin buena educación aumentan la violencia y la pobreza)

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA

Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

La Constitución de 1.991, se refiere por lo menos 28 veces principales al derecho fundamental de la educación, llave del éxito, puerta del progreso y base de la paz, de la equidad y lucha para minimizar la pobreza. Un pueblo sin educación es proclive a la injusticia, a las dictaduras, al retraso severo frente a los llamados países civilizados.

Uno de los fines del llamado Estado, mejor de los funcionarios públicos, es asegurar a las personas el conocimiento, dentro de un marco democrático y participativo que garantice un orden político, económico y social justo, y comprometido a impulsar la integración de la comunidad latinoamericana.
Por esta razón, en todas las instituciones de educación, oficiales o privadas, es obligatorio el estudio de la Constitución y la Instrucción Cívica, mandato que aun cuando es de origen constitucional, no se cumple y menos la instrucción y formación para la civilidad, o sea para una sana convivencia y para el cumplimiento de los deberes sociales y el respeto de los derechos correspondientes.
Los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho fundamental a la educación y la cultura, conforme a las leyes nacionales y a los tratados internacionales ratificados por Colombia.

La educación es un derecho de la persona y un servicio público que tiene una función social; con ella se busca el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura.

La educación, la información, la preparación en competencias y para el ejercicio exitoso de esas competencias ESTÁ A CARGO DE LA FAMILIA, LA SOCIEDAD Y DEL ESTADO, y son obligatorias entre los cinco y los quince años de edad y comprenderá como mínimo, un año de preescolar y nueve de educación básica. Pero debe ser hasta el grado once y por sobre todo formar exitosos autodidactas porque hoy quien olvida un poco de su conocimiento se relega a lo cercano del analfabetismo. Razón suficiente para que la educación sea permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional se de en todas las etapas del proceso de creación de la identidad nacional.

Se trata de derechos fundamentales que deben ser de óptima calidad. Por esta razón no se explica que haya bachilleres que no sepan leer y entender al mismo tiempo y que les cuesta trabajo la escritura como instrumento de comunicación.
La educación y formación personal comprenden el deporte y la recreación, porque se sabe desde hace milenios que EN MENTE SANA CUERPO SANO Y QUE LA OCIOSIDAD ES LA MADRE DE LOS VICIOS.

La educación también tiene como finalidad la mejor formación moral, intelectual y física de los educandos.

La educación está a cargo del presupuesto nacional, siendo su principal organismo rector el Ministerio de Educación. Pero los particulares pueden fundar establecimientos educativos, bajo la dirección del Ministerio. Pero la mayoría de las instituciones educativas privadas son negocios, constituidos como Fundaciones para beneficio principal de los fundadores. Y hay profesores son de mínima calidad, no obstante que “La enseñanza estará a cargo de personas de reconocida idoneidad ética y pedagógica.”

Tema sensible es el de la formación religiosa en el proceso educativo. En principio es una facultad reservada a los padres y en las escuelas no puede haber docentes antirreligiosos, ni religiosos fanáticos. El respeto a las ideas es base fundamental de la convivencia en sociedad.
La educación es un derecho sin discriminaciones y por esta razón, los grupos étnicos tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural y en un salón de clase deben tener cabida personas de todas las condiciones sociales. Es contrario a la Constitución que haya colegios y universidades para ricos o para familias pudientes y de buena condición social.

La erradicación del analfabetismo y la educación de personas con limitaciones físicas o mentales, o con capacidades excepcionales, son obligaciones especiales del Estado.

En las escuelas, colegios y universidades el Estado fortalecerá la investigación científica y ofrecerá las condiciones especiales para su desarrollo y el Estado facilitará mecanismos financieros que hagan posible el acceso de todas las personas aptas a la educación superior. Programas como “ser pilo paga” es uno de los incentivos para lograr estos propósitos.

Causa dolor de Patria que las rentas obtenidas en el ejercicio del monopolio de licores, estén destinadas preferentemente a los servicios de salud y educación. “Beba para que se pueda pagar a los maestros.” Es un contrasentido con el espíritu de la Constitución.

Como conclusión final debemos destacar que la educación debe formar al colombiano en el respeto a los derechos humanos, la paz y la democracia; y en la práctica del trabajo y la recreación, para el mejoramiento cultural, científico, tecnológico y para la protección del ambiente.

¿Cuándo tendremos un país educado y capaz de competir con por lo menos los países que han erradicado el analfabetismo, incluido el funcional, y tienen garantizada buena salud y óptima prevención, trabajo digno y con remuneración adecuada? Los colombianos y colombianas no perdemos la esperanza y seguimos con nuestra lucha diaria por lograr estos nobles ideales. ¡ES UN COMPROMISO DE FAMILIA!

Bogotá, 22 de febrero de 2016.

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