GRITOS, CARTILLAS Y EDUCACIÓN (Primera parte)
DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (98)
Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia
I
En nuestro diplomado en educación para la vida en familia, hago una reflexión sobre la creencia de que se puede educar a los gritos, aullidos y con violencia.
El grito puede ser de alegría cuando ganamos un evento como lo han logrado nuestros medallistas en los olímpicos en Rio de Janeiro, de dolor cuando estamos enfermos, de sorpresa cuando tenemos un susto y puede ser negativo cuando queremos imponer de manera casi dictatorial nuestra voluntad. Es negativo el grito en la familia cuando se utiliza como medio de corrección, de sanción o de rechazo a uno de los nuestros. Cuando el hombre le grita a su pareja que es una bruta, tarada o la insulta está cometiendo una conducta de violencia intrafamiliar. Y cuando en ejercicio abusivo del derecho a corregir, a formar decentemente, a crear hábitos positivos de vida, los padres gritan a sus hijos y además los amenazan con lenguaje gesticular, cometen graves errores porque los hijos pueden mostrarse sumisos en ese momento pero al futuro están aprendiendo a ser violentos y a comunicarse con gritos o reproches.
Respetuosamente invito a leer la siguiente nota:
http://www.minutouno.com/notas/1504747-indignante-una-nina-creia-llamarse-idiota-el-maltrato-sus-padres
Expresiones como “le dije que se comiera la sopa, si no se viste tendré que darle correa, cállese que habla su papá o su mamá” y cuando el niño manifiesta llanto y la mamá o el papá le gritan cállese, lo que están es fomentando violencia, porque es evidente que la violencia genera violencia y peor si ante el aumento del llanto del hijo o hija los padres los castigan, los sacuden, les pegan así sea solo un jalón de hombro o un estrujón o un pellizco que genere dolor.
A veces los hijos generan impaciencia en los papás y es cuando debemos contar hasta 10 para tomar la decisión correcta, Ahora bien, es posible, dada nuestra condición humana, que algunas veces nos salgamos de casillas, pero lo que es grave es que siempre estemos fuera de casillas, a la defensiva y con la respuesta de reproche a nuestros hijos a flor de labio.
Una palabra cariñosa un acto de comprensión pueden generar más atención y es mejor que padres e hijos logren metas positivas y expresen su alegría gritando o en voz alta. Como cuando la familia unida participa en un evento cultural o se gana un premio por una buena labor realizada.
II
El pasado 29 de octubre de 2013, envíe a la señora Ministra de Educación, MARIA FERNANDA CAMPO un derecho de petición para que se retirara la expresión MATONEO y se instruyera a los docentes para que no violaran el Código Penal.
Le dije a la señora Ministra: “El acoso o intimidación se refiere a formas agresivas, intencionadas y repetidas. En las instituciones educativas se presentan, y hasta es necesario que se presenten, peleas o disgustos entre estudiantes, que son eventos pasajeros y que solo ameritan una evaluación para decidir cómo se corrige la conducta y se previene su repetición en el futuro. Para justificar esta afirmación basta con recordar nuestros años en la escuela y hasta en el colegio. Y todo sucedió sin que nos hubiéramos afectado psíquica o profesionalmente.
La ley 1620 de 2013 pretende generar instrumentos para que se dé una sana convivencia en la escuela y de contera para que se mitigue la violencia entre los escolares y entre éstos y los docentes. Debe entenderse como una ley preventiva y disuasiva, aun cuando este propósito no está explícito en la ley.
Continuará la próxima semana.
Les deseo PAZ, AMOR y CONCORDIA EN SUS HOGARES Y EN SUS FAMILIAS, para que tengamos PAZ, AMOR y CONCORDIA en nuestra sociedad y en Colombia.
Bogotá, 23 al 28 de agosto de 2016.
Envíe sus comentarios a carlosfradiquem@outlook.com
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