TERCERÍAS AFECTIVAS Y PARENTESCO POR AFINIDAD

TERCERÍAS AFECTIVAS Y PARENTESCO POR AFINIDAD

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (165)

Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

El RESPETO PILAR DE LA SANA CONVIVENCIA

Recordemos y tengamos en cuenta que uno de los pilares de la sana convivencia es el RESPETO y por esta razón invito a que hablemos de los riesgos de las trianguladas relaciones afectivas.

Las fiestas de fin de año, que deberían ser de paz y armonía en la familia, son propicias para la agresión en y desde fuera del hogar.
El licor, los celos y las relaciones afectivas con terceros son fuego implacable que desata embestidas con secuelas letales.
Tengamos prudencia en el consumo de licor, fuerza de voluntad, domestiquemos el irracional que se despierta con el perfume maligno del alcohol.
El hogar es templo sagrado y debemos cuidarlo con cercos de cordura para evitar caer en conductas tontas y arriesgadas.
Hoy más que nunca la vida en familia en frágil y nuestra debilidad afectiva se quiebra fácilmente ante la tentación del susurro, muchas veces falso, malvado, deshonesto de quien ofrece cariños de los malos. Son las voces maléficas de los demonios del medio día, que ahora se dejan oír en la mañana y en las tardes y en la oscuridad de las noches que se hacen tenebrosas.

LAS TENTACIONES DE LAS TERCERÍAS

Los mensajes tentadores y las invitaciones a visitar a las amigas o amigos que se presentan cargados de afecto o las personas con las que se ha establecido una relación afectiva paralela a la vida en pareja o las que pretenden entrar en el juego de las tercerías con pretensiones de luchar por un amor o afecto o responsabilidad familiar que son ajenos y que tienen compromisos con su marido o mujer y más significativo si hay hijos, hacen mucho daño, así las personas se presenten como cultoras de lo que nocivamente llaman ahora el poliamor o pluralidad de parejas mixtas.
Los triángulos y hasta cuadrados amorosos, así estén en ciernes, son muy peligrosos. La civilidad no da para tanta comprensión y menos si no hay recompensas económicas. En las tercerías afectivas nada es gratis.

El tercero o la tercera saben que sobran, que son segundas y cuando se empeñan en llegar a ser primeras hacen todo lo dañino posible por lograr su cometido. Hay que evitar esa exposición porque como sentencia la sabiduría popular, nunca las relaciones paralelas llevan a destinos felices.

DELIMITACIÓN DEL PARENTESCO POR AFINIDAD

La familia tradicional, según el concepto del día a día, y que encontramos en las redes sociales, se concibe como un grupo de personas que tienen un proyecto de vida en común, casi siempre en torno a los padres y que además puede contar con personas unidas por vínculos de parentesco. Se habla de los hijos, nietos, abuelos, tatarabuelos, hermanos, tíos, primos y otros familiares.

PARENTESCO tiene su origen en las expresiones latinas parens-parentis que encierran el concepto de padre, madre y por eso se concibe esta relación siempre en relación con unos progenitores comunes.

Es importante recordar que entre los integrantes de la pareja no hay parentesco. Entre los integrantes de la pareja, así esta sea temporal, y los parientes consanguíneos o adoptivos de ellos si se crean vínculos de parentesco.

El aceptado parentesco por afinidad o parentesco político, es el que existe entre un cónyuge, bien que sea en matrimonio ceremonia o en matrimonio consensual y los parientes consanguíneos o adoptivos del otro. Es el parentesco que se establece entre la nuera y el yerno y los suegros y los cuñados. Se habla en términos populares de padres y de hermanos políticos. Y hasta de abuelos y nietos políticos.

Hasta el 6 de noviembre de 1996, fecha de la sentencia C-595/96, que declaró inexequible el ARTÍCULO 48 del C.C. que enseñaba que “la afinidad ilegítima es la que existe entre una de las personas que no han contraído matrimonio y se han conocido carnalmente, y los consanguíneos legítimos o ilegítimos de la otra…” se creyó que el parentesco por afinidad se establecía por el solo hecho del conocimiento sexual o carnal y que permanecía por toda la vida.

AFINIDADES AL POR MAYOR

Conforme a este concepto quien, sin estar casado, tenía una relación sexual con otra persona se hacía pariente por afinidad con todos los consanguíneos de la persona con quien tuvo la cópula sexual y entonces el parentesco por afinidad sin matrimonio era incontable y por sobretodo desconocido en la mayoría de los casos.

Hoy está claro que este parentesco por afinidad solo se establece entre una de las personas que forman pareja y los parientes de su pareja y que cuando la convivencia termina también termina todo parentesco por afinidad. Encontré una cita de un autor francés que da la siguiente idea: Muerta la esposa, muertos los suegros.

Quiere decir que el parentesco por afinidad se ha depurado y todo vínculo en esta relación está a la luz del día, todo sin perjuicio de entender que una persona puede seguir con dos parejas, es decir, vivir en bigamia como lo han protegido la Corte Constitucional y el Consejo de Estado y los demás jueces de Colombia. Situación que debe ser corregida lo más pronto posible para recuperar la seriedad de la familia y la responsabilidad conyugal y de progenitura.

SIGAMOS CULTIVANDO LA PAZ EN LA FAMILIA

Sigamos cultivando la paz, el amor y la concordia en nuestras familias, en nuestra sociedad y en Colombia para tener personas que puedan solucionar con prudencia sus conflictos y por sobre todo con la garantía de que tendrán asegurado su futuro en sana convivencia.

Bogotá, del 26 de diciembre de 2017 al 7 de enero de 2018.

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