DE NUEVO EN SUS HOGARES. 2016, año de la PAZ y la FAMILIA

DE NUEVO EN SUS HOGARES.
2016, año de la PAZ y la FAMILIA

DIPLOMADO EN EDUCACIÓN PARA LA VIDA EN FAMILIA (66)

Carlos Fradique-Méndez
Abogado de Familia y para la Familia

Luego del necesario receso por las fiestas de Navidad, Año nuevo y Reyes estoy de nuevo en sus hogares. Gracias por permitirme compartir con la gran familia colombiano mis reflexiones sobre todo lo que tiene que ver con la constitución, mantenimiento, crecimiento y terminación de la empresa familiar.
Les renuevo mis deseos porque los 366 días (ya solo quedan 355) de este 2016, sean de paz, amor y prosperidad. Mucha paz, mucho amor y mucha prosperidad. Por lo que han dicho los nuevos gobernados y alcaldes y el Señor Presidente Santos, este año será el de la paz y la familia. Y es porque “Si no hay paz en las familias, no habrá paz en las naciones y sin paz no es posible rehacer el mundo.”

En los medios se destaca que el Señor Alcalde Enrique Peñalosa en su discurso de posesión envío el siguiente mensaje, el que comparto integralmente, porque yo lo he propuesto desde varios años “5. Machismo y embarazo adolescente. El nuevo mandatario de la capital también se refirió al embarazo adolescente y afirmó que quisiera una Bogotá en la que “nuestras niñas prefieran esperar a los 25 años para tener su primer hijo, porque antes van a querer estudiar, hacer deporte o arte, o trabajar”.
Además, indicó que también se debe combatir el machismo y tener cultura de respeto a las diferentes orientaciones sexuales. Según Peñalosa, se necesita una ciudad “en la que haya una definición distinta de la masculinidad, y los jóvenes no se involucren en riñas tratando de probar a sus compañeros y a sí mismos una hombría mal entendida”.

Con todo, es importante adicionar el mensaje del Señor Alcalde Peñalosa para que entendamos que el embarazo no es solo de la mujer, sino de la pareja y que también los adolescentes deben esperar a los 25 años para pensar en la constitución de una familia y para planear ser progenitores por primera vez. Y en cuanto a las riñas se refiere, también las adolescentes deben evitar involucrarse en peleas por celos, conquistas de sus compañeros todo con el propósito de minimizar el acoso entre sus compañeras, mal llamado bullying y peor matoneo.

En cuanto a la paz se refiere el Señor Presidente Santos dijo que la navidad el 2015 sería la última que pasaríamos en guerra porque en la próxima primavera se firmará la paz con el grupo subversivo de la Farc. En las homilías del 1 de enero pasado escuché de varios sacerdotes decir que esa firma primaveral es solo el comienzo de un acuerdo nacional, porque Colombia no podrá vivir en paz verdadera si no hay justicia social. Tienen toda la razón los clérigos y quienes han expresado la misma idea. Nuestra Patria vive una acentuada crisis de valores. La corrupción, el narcotráfico, la mala fe, la inseguridad, la mala educación, la cultura de la disculpa y la mentira, la falta de formación en competencias, los trabajos mal ejecutados y mal remunerados, la falta de vivienda digna, la pésima atención en salud y la ausencia total de prevención en todos los quehaceres del ser humano, la ausencia de una democracia real y no solo de apariencia por la realización de unas elecciones en las que “el todo vale” se impone por sobre el debate las ideas, son talanqueras que impiden una verdadera convivencia en paz.

La familia, como primera empresa, como primera sociedad, como primer Estado, tiene la palabra para rehacer la PAZ en Colombia. Y quienes fungen como líderes prepotentes, que renuncien a sus privilegios como dueños del país, para lograr una verdadera justicia social que es la fuente real de la paz.

Bogotá, 11 de enero de 2016.

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