LA FAMILIA EN LAS BODAS DE PLATA DE LA CONSTITUCIÓN

LA FAMILIA EN LAS BODAS DE PLATA DE LA CONSTITUCIÓN

PAZ, AMOR Y CONCORDIA EN SUS HOGARES

En nuestro diplomado en Educación para la vida en Familia me refiero a la familia en sus bodas de plata con la nueva constitución, sancionada el 4 de julio de 1991

Se escucha a voz en cuello que gracias a la Constitución de 1991, garantista del derecho a la igualdad tenemos una nueva familia.

Personalmente creo que el verdadero derecho fundamental es el de la desigualdad, el del reconocimiento de la diferencia partiendo de la garantía eficaz de todos los derechos básicos fundamentales de las personas, tales como salud, educación, vivienda, trabajo, salario digno, recreación, crecimiento personal y familiar, sana convivencia.

Para saber si hay buenas razones para celebrar los 25 años de la familia debemos preguntarnos si la familia de hoy es mejor integralmente hablando que la de hace 25 años.

Es indudable que las condiciones de servidumbre y discriminación que había hace 25 años se pudieron abolir por lo menos en teoría, gracias a la audacia de los jueces constitucionales. Pero en muchos casos se han ido al otro abismo y la familia como célula o núcleo fundamental de la sociedad está en peligro de anulación.

Me causa temor el futuro de la familia, porque se ha sembrado la cultura del no compromiso, del libertinaje en la relación de familia, la promoción de la promiscuidad, en la vida efímera y a veces hasta violenta de la vida en pareja. La agresión y los desafíos de la violencia se han disparado de manera alarmante. El respeto de los padres a los hijos se ha difuminado, la relación alumno maestro ha perdido los límites del respeto.

Seguiremos alzando nuestra voz, para darle vida jurídica al matrimonio consensual, para formar progenitores responsables de tal manera que los embarazos sean deseados para que haya menos oferta de abortos y de hijos en condiciones de adopción. Para que haya un trato respetuoso y decente, para minimizar las causas guerreras entre familiares, para que haya menos violencia intrafamiliar, para que se forme conciencia de economistas familiares responsables que crezcan en edad, dignidad y gobierno.

Seguiremos proclamando que necesitamos sembrar la semilla abundante de paz, amor y concordia en los hogares para que tengamos paz, amor y concordia en Colombia.

Abog. Carlos Fradique-Méndez
Twitter: @FradiqueCarlos
Blog: www.ElComPAZ.com