Educación para la vida en familia
Esta es la lección 772 del diplomado en educación para la vida en familia y el tema es DESPERTEMOS LA SED DE SABIDURIA.
En Colombia se celebra el día del maestro, día del educador, día del docente el 15 de mayo, día en el que rendimos homenaje a la labor docente, a los educadores, a quienes siembran sed de sabiduría en nuestros niños, niñas y adolescentes, sed que debe permanecer por el resto de la vida.
Gracias y bendiciones a todas las maestras y maestros que nos abrieron las puertas del saber y sembraron en nuestras mentes la necesidad de estar minuto a minuto, hora a hora, día a día durante todos los días del año, alimentando y actualizando nuestro cerebro para tener mejores condiciones de vida personal y familiar.
Sobre el valor y la importancia de la educación hay miles de frases. Traigo a la memoria las dos siguientes:
La primera; “Un niño sin educación es como un pájaro sin alas.” -Proverbio Tibetano. Por supuesto que se aplica a las niñas y a los adultos.
Esta frase se puede complementar con otra de gran significado:
“Un país sin educación está destinado al fracaso, está destinado a la barbarie.”
La segunda frase es la siguiente:
“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.” -Nelson Mandela
Y podemos complementarla con la siguiente: La educación es el camino que nos lleva a la puerta que nos permite terminar con las inequidades y las desigualdades que impiden la vida digna.
Los responsables de la educación somos, en primer lugar los progenitores que somos los primeros maestros, en segundo lugar los maestros que son como nuestros segundos padres y en tercer lugar la sociedad, los medios de información.
(1) Educar, educare, sembrar conductas rectas para una sana convivencia, (2) formar o sea crear hábitos que sean complemento de la educación para que logremos ser personas que aportamos al buen desempeño de la familia y la sociedad, (3) informar o sea recibir y aprovechar todas las formas de conocimiento posibles para desempeñar con éxito una profesión u oficio, (4) capacitar o sea mejorar día a día nuestros conocimientos para no retrasarnos frente a los inevitables adelantos de la ciencia y del saber humanos.
Recordemos que debemos dar gracias a nuestras maestras y maestros. Gracias, gracias y bendiciones respetadas y queridas, maestras, respetados y queridos maestros.
Gracias por alimentar nuestra sed de sabiduría, nuestra erudición, nuestros conocimientos, nuestra sapiencia, nuestra cultura, por enriquecer nuestra inteligencia y por formarnos como ávidos autodidactas que hemos aprendido que el acceso al conocimiento no tiene horario, no tiene vacaciones, no tiene recesos y que las terabytes que tiene nuestro maravilloso computador humano que llamamos cerebro tiene capacidad para almacenar miles de miles de datos que no alcanzamos a conocer en nuestra larga existencia.
Gracias progenitores, gracias educadores, gracias medios de comunicación, gracias sociedad por compartirnos sus saberes positivos. Y al final, gracias Dios, gracias vida.
Su amigo, abogado y profesor
Carlos Fradique-Méndez