Las mujeres deben seguir luchando por sus derechos

Educación para la vida en familia

Esta es la lección 757 del diplomado en educación para la vida en familia y el tema es: Las mujeres deben seguir luchando por sus derechos.

El 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer reconocido por la ONU en 1975, luego de un siglo de lucha de las mujeres para ser oídas en convenciones relacionadas con el derecho al voto. Cien años de lucha para reconocer un día en el que se insiste en tomar conciencia para el reconocimiento de derechos y muchos años más por venir para lograr un verdadero reconocimiento en la vida de las sociedades, del mundo empresarial, del mundo económico.

La mujer ha desempeñado y sigue desempeñando un rol esencial en la pervivencia del mundo. La mujer es vida. Sin la mujer no existiría la raza humana y no la debemos venerar solo como una gestora de la vida, sino como la más importante aportadora de dignidad de la especie humana.

La mujer determinó el rumbo de la historia de la humanidad. Recordemos que en los primeros tiempos la mujer fue la jefe del hogar, la que establecía las generaciones por la razón elemental de que vivía en casa, la maternidad era y sigue siendo un hecho notable por ser evidencia física y el hombre en esa época era nómada, guerrero, con domicilio inestable. Fue la época socialmente reconocida como matriarcado, mandato, poder de la madre.

En Colombia la mujer fue fundamental para la independencia de España. Los invito a repasar nuestra historia patria.

En Colombia, desde 1932 la mujer ha venido rompiendo discriminaciones y hoy ha logrado, por lo menos teóricamente, estar a la par en ejercicio de derechos frente a los hombres. Independencia económica, derecho al voto, derecho a ser elegidas, cogerentes en el hogar por solo enumerar unas cuantas conquistas.

Faltan muchas conquistas individuales y colectivas, razón por la cual deben seguir luchando por sus derechos y las mismas mujeres y los hombres no podemos ser palos en la rueda para que la mujer logre sus derechos, el reconocimiento pleno de sus derechos, la realización de sus vidas en dignidad y sabiduría

Sigamos unidos, sigan unidas, en la lucha.

Su amigo, abogado y profesor

Carlos Fradique-Méndez