Plegaria por el respeto a la vida

Educación para la vida en familia

Esta es la lección 762 del diplomado en educación para la vida en familia y el tema es Plegaria por el respeto a la vida, una invocación que propongo la digamos todas las mañanas y si es posible todas las tardes, con el propósito de sembrar cultura infranqueable sobre el deber moral y constitucional que tenemos de cuidar nuestra vida y de respetar la vida de los demás.

El mundo parece haber enloquecido y el tema de matar ocupa los primeros lugares en noticias y por la crueldad de varios asesinatos muchos hemos decidido no ver ni escuchar noticias.

La plegaria que propongo es la siguiente.

Plegaria por el respeto a la vida

Gracias Divina Providencia, gracias vida por el día de ayer, gracias por el día de hoy y gracias por el día de mañana.

Gracias por recordarme que mi vida es sagrada y que debo recordar siempre que la vida de mis semejantes es tan sagrada, tal vez más sagrada que la mía y que no debo dañar mi vida, mi integridad física y mental y de la misma manera, quizás con mayor celo, no puedo ni siquiera pensar en causar daños a la vida y la integridad de mis semejantes y menos si son personas que están o han estado presentes en mi vida afectiva.

Desde el primer momento de mi existencia me enseñaron y lo aprendí sin riesgo de olvidarlo, que debo respetar la vida en todas sus formas y en todas sus manifestaciones y que debo cuidar y fortalecer las barreras morales que me impiden levantar mis manos y abrir mi boca para dañar mi vida y las de mis semejantes.

Renuevo en esta mañana, y lo haré al despedir el día, mi compromiso de respetar la vida, de cuidarla para que no haya muertes por causas no naturales y menos por celos, por envidias, por iras, por venganzas, por egos, por la delirante creencia de que nos van a recordar por haber sido homicidas sin clemencia.

Pido por quienes tienen en sus manos armas que destruyen y han cultivado en sus mentes encorvadas la idea de que dañar la vida es sublime o heroico.

Pido porque hoy y mañana reinen en mi familia y en mi entorno solo actos de sana convivencia, de paz y prosperidad. A esto me comprometo sin límites, sin reservas.

Gracias Divina Providencia, gracias vida.

Su amigo, abogado y profesor

Carlos Fradique-Méndez

carlosfradiquem@outlook.com